La guía definitiva para oraciones
La guía definitiva para oraciones
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«No hay verdadera oración sin espíritu de humildad. Es precisamente la humildad la que nos lleva a pedir en la oración»
Las oraciones subordinadas adverbiales modifican al verbo y se clasifican como los complementos circunstanciales de la oración simple:
«La oración tiene el poder de modificar en acertadamente lo que en la vida de otro modo sería una condena; la oración tiene el poder de rasgar un horizonte sobresaliente a la mente y de agrandar el corazón»
Oraciones impersonales. Aquellas en las que no existe la posibilidad de identificar un sujeto lógico, no obstante que la oración no lo requiere. Suelen clasificarse en:
«No tenemos que olvidar que para rezar acertadamente tenemos que rezar Triunfadorí como somos, no maquillados. No hay que maquillar el alma para rezar»
Oraciones de sujeto indeterminado. Son aquellas cuyo predicado presenta un verbo conjugado, por lo general en tercera persona del plural, pero que no permite determinar la identidad del sujeto. Por ejemplo: Robaron un Cárcel en la madrugada de ayer.
Ganadorí como pasa con las oraciones subordinadas sustantivas, la parte subordinada puede ser cambiada por un accidental, sirviendo tanto como aposiciones explicativas y aposiciones especificativas.
«Quien reza no deja nunca el mundo a sus espaldas. Si la oración no recoge las alegrías y los dolores, las esperanzas y las angustias de la humanidad, se convierte en una actividad “decorativa”, una ademán superficial, de teatro, una aspecto intimista»
Están introducidas por nexos subordinantes y se dividen en sustantivas, adjetivas y adverbiales. Por ejemplo:
Señor nuestro Todopoderoso, acudimos a ti y a Nazareno nuestro Salvador. Te pedimos que renueves continuamente tu gracia y tu poder en nuestras vidas. Renueva oraciones tu Agudeza y poder, para que tengamos vela hasta en tiempos malos y de aflicción, y que por medio del Salvador podamos vencer, mientras esperamos fielmente por tu reino. Ayúdanos a estar dispuestos a hacer cualquier cosa por ti; a servirte en cuerpo y alma, con todo lo que somos y tenemos.
Oraciones personales. Tienen un sujeto que realiza la batalla del predicado. Ese sujeto puede presentarse de dos maneras:
Es Aoraciones el caso del hipérbaton, una figura retórica que consiste en alterar el ordenamiento que tienen normalmente las palabras en el discurso. Por ejemplo: Por el Este sale el estrella.
«La oración es una dependencia de vida, siempre: muchos hombres y mujeres que rezan, siembran la vida»
El punto que acompaña al verbo ser es el que se quiere poner de relieve. Este tipo de oraciones se denominan oraciones enfáticas de relativo u oraciones perifrásticas.